Efrén ya está entre los más grandes

125CC.
Efrén ya está entre los más grandes
Subió por primera vez al podio en el Mundial con una brillante segunda plaza en Qatar

Cruzó la línea de meta y explotó de alegría. Soltó una de las manos del manillar y dejó escapar toda la rabia que llevaba dentro. Había terminado segundo. Estaba en el podio del Mundial por primera vez en su carrera. Efrén Vázquez ya es uno de los grandes. En unos segundos pasaron por su cabeza todo el esfuerzo y el sufrimiento que tuvo que superar para llegar hasta ahí. Hasta Qatar. El circuito que quedará para siempre en su memoria. Porque fue allí, en Losail, donde el motociclismo vasco volvió a vibrar con uno de los suyos. Y lo hizo a lo grande.
Han hecho falta cerca de 16 años para recuperar aquellas sensaciones. Desde que Herri Torrontegui subiera al tercer escalón del cajón en el circuito de Jerez ante 100.000 personas. Ha pasado demasiado tiempo. Tal vez por eso esta segunda plaza sabe mejor. El piloto de Rekalde, 'Efrentxu', ha vuelto ha reverdecer laureles, aunque en los tiempos modernos ya no se lleven. En Qatar, por no haber, no hubo ni cava.
La mejoría mostrada al final de la pasada temporada tuvo su reflejo en la pretemporada de este año. Los tiempos comenzaban a salir. La Derbi era rápida, y Efrén ganaba en confianza. La cuarta plaza de la clasificación del sábado refrendó todo lo visto y entonces se abrieron las incógnitas. ¿Sería capaz de subir al cajón? Todas las dudas se despejaron ayer sobre las 20.00 horas, después de disfrutar de una carrera al límite del vizcaíno. Por que el de Rekalde no quiso problemas y nada más apagarse el semáforo rojo abrió gas y dijo seguirme. Se colocó primero. Había demostrado que tenía ritmo y por ganas no le iba a superar nadie. Ni los problemas con uno de los neumáticos justo antes de empezar pudieron descentrarle.
Baile de posiciones
Desde los compases iniciales quedó claro que la lucha estaba entre cuatro pilotos, los que habían partido desde la primera línea de parrilla. Sin embargo, la pelea entre ellos permitió que llegaran Tito Rabat y Krummenacher. De Smith, el cuarto candidato al Mundial, no se tuvieron noticias.
El que sí estaba dispuesto a darla era el de Rekalde. Porque a medida que transcurrió la carrera se fue creciendo. No importaba que le pasara Márquez o su compañero Espargaró. Él estaba ahí para jugar sus bazas y tenía una buena mano. Así fueron cayeron las vueltas, y Efrén siempre salía en la tele. Porque esta vez estaba ahí, entre los mejores. A falta de siete giros comenzó el verdadero baile de posiciones. Uno después, un latigazo de su Derbi estuvo a punto de descabalgarle, pero mantuvo la verticalidad. El grupo de seis pilotos llegó compacto a falta de cuatro vueltas, justo en el momento en que Nico Terol se puso en cabeza y comenzó a tirar como un condenado. Nadie pudo seguirle. Su victoria era clara. Pero había otras dos plazas por repartir. En la última vuelta tuvo sus más y sus menos con Márquez. El catalán llegó primero a la última curva pero, a la salida, Efrén aprovechó el rebufo para batirle sobre la línea. Llegó su gran día.