lunes, septiembre 20, 2010

2010 09 20 astelehena (crónicas)




2010 09 20 astelehena

El martes otra vez me llama Bernardo para hacer jogging: está empeñado en ganar el año q viene la media marathon d Bilbao: ya le he dicho q ni está entre 30 y 35 años q es la mejor franja d edad para los maratonianos ni es negro, con lo cuál sus posibilidades d ganar no llegan ni siquiera a remotas pero ahí está todos los días como un loco entrenando y llevándome con el gancho puesto… además me insiste en q el viernes viene Supertramp a Bilbao y q hay q ir a verles: yo le digo q no me enrolla mucho el ver tocar a unos setentones q necesitan la mascarilla d oxígeno para acabar el concierto…

El viernes al mediodía, Luisma me envía un sms para ver por la noche a sus adorados Supertramp (joder, hasta Luisma ya ha sido abducido por Bernardo, increíble el poder d atracción d este último porque mira q Luisma es un tipo duro…) en el BEC… son “pesaus” d cojones… en fin, q dos horas antes d lo establecido, los aledaños del Bizkaia Arena (sobre todo los bares…) ya empiezan a asistir al goteo incesante d asistentes, entre ellos muchas parejas maduritas (Bernardo no con una, sino con dos txatis… asombrau me deja…), familias enteras, cientos d neohippies un poco trasnochados, pijos d otras épocas, consumidores despistados del top manta y hasta alguna pandilla d bakalas… en fin, una asistencia más heterogénea q la previsión inicial estereotipada para este tipo d conciertos… una vez abiertas las puertas, colas ordenadas para entrar al BEC con el ambigú a tope d litros d cerveza y cubalibres setenteros… no me lo puedo creer pero el tirón d esta banda es todavía impresionante y eso q falta Roger Hodgson d su formación inicial…

Como es tradicional desde hace décadas, la armónica d “School” abre el concierto, sin duda alguna d los 3 ó 4 mejores temas del grupo. Como no está Hogdson, es Mark Hart el q se hace cargo d la parte vocal q el líder ausente desempeñara antaño y con un resultado, al menos para mí, bastante fiel al original. Por su parte, Rick "cara de vinagre" Davies dispone de los teclados clásicos de la banda y el piano de cola. En el centro del enorme escenario, Helliwell asumiendo su rol de simpático animador de la velada, todo un frontman setentón con look de gentleman, copa de Rioja en la mano.

Empiezan a caer los temas del nuevo álbum, como "Slow motion" y "Over you" y aunque para muchos, la esencia de Supertramp reside en el carácter de Rick Davies, para mí, desde luego, no. Yo siempre he sido de la facción Hogdson, y su ausencia a nivel compositivo me lleva a pensar que tal vez esta banda no merezca llamarse Supertramp. En todo caso, es una discusión aplazable.

Y así siguió toda la primera mitad de concierto q yo creo q fue demasiado light .Intentar colar a Supertramp en la nómina del rock sinfónico me produce risa, para mí siempre estuvieron más cerca de la ELO que de Génesis (excepto quizá en su primer disco, el de la rosa, infravalorado como pocos), ya q tal vez su barroquismo en álbumes como "Crime of the century" llegase a producir ese efecto, pero hoy en dia Supertramp están más cerca de Kenny G o de Sade. Hacen un pop elegantón, jazzero, de largo recorrido...y eso a su público (Bernardo, Luisma, Cubillo q se pasó flipado todo el concierto, etc…) les sigue gustando: así, temas como "Sooner or later" (buena aportación de Mark Hart) o "Free as a bird" son obras de calidad que respeto…

Pero la gente lo q estaba esperando era la aparición de los verdaderos clásicos de la banda, y hasta q éstos llegaron la gente se pegaba unos tragos largos mientras hacían "Bloody well right"… de este modo la espera no se hizo larga y ya no tardaría en llegar lo bueno, pasada la hora de show: "Give a little bit" comienza a despertar a la gente, y los primeros acordes al piano de "From now on" levantan la ovación. Esto ya sí se va pareciendo al directo de París..."Take the long way home" consigue que los sesentones de las primeras filas muevan (algo, sin pasarse…) el esqueleto y por fin esa maravilla llamada "The logical song" pone las cosas en su sitio. Sobra decir que la ejecución de todos los temas raya la perfección, que el sonido es impecable y que la iluminación (sin llegar a ser deslumbrante…) cumple bien en cada momento su función: azul en los momentos más íntimos (desgraciadamente, Bernardo, en otra ocasión…). La banda (es decir, los tres supertramps clásicos y las nuevas adquisiciones en el mercado de virtuosos multiinstrumentistas…) ejecuta a la perfección, en ese sentido ni un reproche.
Con "Goodbye stranger" finalizan el set regular, saludan y desaparecen. En cinco minutos tenemos de nuevo a Davies a los teclados interpretando "Broken hearted", encadenando con "Rudy" y la inevitable "Crime of the century". En definitiva, el broche habitual, aunque la gente se quedó con ganas de oír temas como "Breakfast in America",o "Ain´t nobody but me". La gente se ha divertido y es q estos cuarentones-cincuentones se beben hasta el agua de los floreros. No hubo aroma a maría, cosa extraña, pero el cambio de milenio y la adultez parecen haber hecho estragos en más de uno. La gente sale ordenadamente y con cara de haber visto a una excelente banda…
Sin duda alguna, Supertramp fue una gran banda de pop-rock, y su repertorio de clásicos es indiscutible. El nuevo disco mantendrá a sus seguidores algo apegados a una vida que hace décadas dejaron atrás, y me parece bien. Nunca deberíamos perder la pasión por la música, y a buen seguro, si al público le das una buena razón, responderá, pero no deja de sorprenderme que en pleno siglo XXI Supertramp abarrote pabellones, aunque al menos los ingleses tienen un bagaje y un saber hacer a prueba de bombas, incluso los guiños de Helliwell tocando unas gotas de "Granada" (el público lo agradeció) manifiestan una indudable coherencia. Definitivamente, calidad y clase milimétricamente estudiadas...
El sábado, fiestón en casa d Beatriz: yo en principio pensaba q celebrábamos el cumpleaños d Beatriz q es en enero pero cómo ella lo celebra cuándo le da la gana, pues a ello íbamos, pero resulta q no, q no celebramos su cumpleaños, sino el d Mathia, una maravillosa rubia cañón q recibió un par d tartas d chocolate d regalo, debían d estar buenísimas porque a mí ni siquiera me llegaron… se ve q las cosas ricas no son para la gente d clase baja… pero volvamos a la fiesta q me disperso… éxito d convocatoria, tuvimos al grupo del gimnasio, a Mariano q vino con sus amigos, a las amigas d Beatriz al completo, a las Divinas y sus amigos d Lekeitio, a Fernan y su amigo Aitor, el argentino d Gujuli…en fin, q estuvo todo el mundo… aparte d los litros d alcohol q se pudieron beber, el momento climax fue cuándo Juan Luis empezó a relatar cómo los topógrafos d la Dipu empezaron a planificar un túnel y erraron en 23 cms al unir los dos extremos… 20 cm es muy poca longitud pero depende d las situaciones… en verdad fue el momento jocoso d la noche q se prolongó hasta q la policía municipal vino a decirnos q habíamos sido denunciados por un vecino y q se había acabado el fiestón… no fue mal final, ir saliendo d uno en uno mientras los policías seguramente estarían pensando “joder, vaya juergón se han corrido éstos…”
El domingo aprovechando el buen tiempo q hacía y q se celebraba la feria del Chipirón, nos desplazamos a Lekeitio para degustar unos maravillosos pintxos como tartaletas d hojaldre con chipirones en su tinta ó chipirones con pisto e ibérico y todos ellos a un precio d 1 euro: al inicio sacabas una txartela y luego los canjeabas por los pintxos: un lujo d organización… y todo ello regado con txakolí d Bizkaia… lo más d lo más…

Muxux guztioi¡¡¡

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