Lekeitio ha inaugurado el día 26 el Faro de Santa Catalina, el primer faro visitable de Euskadi El Ayuntamiento vizcaíno de Lekeitio ha inaugurado el Centro de Interpretación de la Tecnología de la Navegación en el Faro de Santa Catalina, el primer faro visitable de Euskadi y emblema del Centro de Patrimonio Marítimo de la Villa. De esta manera, continúa el proyecto de desarrollo económico en el que el Ayuntamiento de Lekeitio lleva trabajando siete años y que trata de diversificar la actividad económica del municipio para evitar la "fuga" de mano de obra y de población joven en la localidad. Según han explicado desde el Consistorio en un comunicado, el municipio pretende desarrollarse como "un destino turístico competitivo, original, de calidad, sostenible, que rompa con la estacionalidad de los visitantes en Lekeitio", que se centra en los meses de verano principalmente, y que "cree riqueza y empleo". Tras un diagnóstico inicial de la situación económica local y los recursos disponibles, el Ayuntamiento de Lekeitio se planteó un plan de actuación en torno a diferentes áreas, cuyos ejes principales son la diversificación de la actividad económica, la superación de los problemas surgido a raíz del declive de la pesca extractiva y las industrias auxiliares a la misma, y la organización equilibrada de la actividad terciaria. De él, nació el proyecto del Centro de Patrimonio Marítimo que, entre otros objetivos, se plantea dar un uso a infraestructuras en desuso o infrautilizadas, cuya puesta en valor intentará servir asimismo para dar un impulso al desarrollo económico del municipio. Tras su rehabilitación, el Faro de Santa Catalina se va a convertir en el primer faro visitable de Euskadi. El nuevo Faro, junto con la atalaya, constituirá un centro de interpretación de la tecnología de la navegación que permitirá a sus visitantes conocer los fundamentos de la navegación desde la antigüedad (señales, luces, orientación, estrellas, avistamiento de ballenas) y "sentir la sensación de nuestros marineros cuando veían la luz del faro que les conectaba con tierra firme", a través de tecnología de última generación para facilitar la comprensión de los contenidos. Por su parte, la atalaya, emplazamiento desde el que los arrantzales avistaban la aproximación de ballenas hasta sus costas, está situada en el monte Otoio. El edificio de la atalaya se encontraba en un estado de conservación "muy deficiente" y, tras la rehabilitación, su uso se une al proyecto del Faro, de manera que su contenido museográfico se plantea como centro de interpretación de la figura del atalayero. Las obras de rehabilitación dieron comienzo en 2006 y han permitido, además del desarrollo de contenidos y del equipamiento museográfico tanto del faro como de la atalaya, una adecuación de las vías de acceso al faro mediante un ascensor panorámico y un sistema de rampas. También se incluye un aula didáctica polivalente que va a permitir otros usos como talleres didácticos, cursos de formación o encuentros. El coste total del proyecto asciende a 2.759.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Lekeitio ha aportado el 3,79 por ciento. El proyecto ha contado con la ayuda del Gobierno vasco y del Ministerio de Cultura, además de la Autoridad Portuaria de Bilbao, que ha cedido las instalaciones en desuso para poder realizar el centro. El Centro de Patrimonio Marítimo de Lekeitio está compuesto por el Faro, el Barco Playa Ondarzabal, el Centro de Interpretación del Lagar de Sosoaga, la Iglesia de Santa María, entre otros elementos.
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