miércoles, marzo 24, 2010

d San Patricio y otros santos...

2010 03 22, astelehena

Él día San Patricio por la tarde me llama Bernardo diciéndome q tiene problemas (y cuándo no, cari…?) q quiere sacar d la empresa un tresillo q ha comprado superrebajado pero q no puede sacarlo d la empresa y llevarlo a su casa: “pero q te has comprado, un trolebús ó un sofá? Cómo es posible q no lo saques…? Se supone q alguien lo habrá metido, no? A mí me enseñaron q todo lo q entra, tiene q salir”; “en fin, veremos qué puedo hacer…” y nada, para allí q nos vamos la brigada d intervención rápida compuesta por Mikel, Sabin y yo mismo a ver si podemos sacar el dichoso trasto del edificio (el día anterior había estado Jorge, se ve q Bernie es un líder q sabe dosificar los RR. HH. d los q dispone). Una vez llegados, encontramos a Bernardo con escuadra, cartabón y calculadora haciendo todo tipo d cálculos trigonométricos para calcular la mejor manera d sacar el mueble del inmueble (qué bonito me ha quedado…) quejándose d que no hay manera d sacar el tresillo; “vamos a ver si nos calmamos, Bernardo, si alguien lo ha metido, tenemos q poder sacarlo…somos d Bilbao, no? Tenemos q hacerlo, no habrá problema… y manos a la obra, entre los cuatro colocamos d todas las formas posibles el dichoso armatoste hasta q logramos sacarlo (q quede claro q primero lo intentamos por el ascensor pero no hubo manera…), luego Bernie trajo la furgoneta d la empresa q tiene una capacidad de 2,56 metros d largo, igual longitud q el sofá… “joder, Bernardo, pues sí q compras las furgonetas a medida… un centímetro más y tenemos q llevarnos el sofá encima d la cabeza…” ya estaba hecho el 50% d la tarea, ahora faltaba meterlo en su casa, q más q casa parece un laberinto “por Dios, Bernardo, estaban ahorrando cemento en la construcción d la casa? No pudieron hacer las escaleras un pelín más anchas…? Después d hacer mil y un malabares conseguimos introducir el tresillo en su casa no sin antes haber dejado una marca indeleble de nuestro paso en la puerta del vecino d Bernardo pero es q fue inevitable.. tomésmolo como daño colateral… y después el tipo (Bernardo, no el vecino…) es tan avaro q nos sacó una triste Coca Cola para apagar la sed q habían despertado los sudores q echamos subiendo por la escalera con aquel armatoste… qué menos q habernos sacado unos pistachos al menos… pues ni eso…para casa q se hacía tarde, nos dijo el ínclito Bernie…

El jueves por la noche estaba repanchigándome en el sofá d Mendibile cuándo suena el timbre: “joder, cómo puede ser q se equivoque alguien a las diez d la noche en tocar el timbre?” pues no, no se había equivocado el ser q llamó a la puerta; abro, y con quién me encuentro…? Pues nada más y nada menos con Bea y Jorge q me dicen “pasábamos por aquí y hemos pensado q te podríamos hacer una visita…” “claro, pasabais por aquí y así traéis todo tipo d viandas del supermercado en la mano, no? Pues nada, adelante” menudos jetas la pareja d marras, habían pensado en cenar en mi casa y se presentaron así con todo el morro (porqué no se irán a manchar su cocina…?). D lo malo malo, el tal Jorge no lo hace del todo mal en la cocina (porque d Bea, qué vamos a decir… q vino sólo a cenar… literalmente… se sentó en la silla y así hasta el final…) y, bueno, para lo imprevisto del asunto, puedo decir q cenamos decentemente; Jorge nos preparó una ensalada bien aliñada, una tabla d quesos y después, d postre, para demostrarles lo buen anfitrión q soy, yo mismo les hice unos coulant d chocolate d chuparse los dedos, (ya sabéis q yo me prodigo poco en la cocina pero cuándo lo hago no desmerezco frente a ninguno de estos cocineros mediáticos q aparecen todos los días en la TV); pues bien, el coulant d chocolate es uno d los postres más exitosos q existen y aunque su receta es sencilla es laboriosa d preparar y por eso los hice justo antes de comerlos manejando los tiempos y temperaturas del horno para q tuvieran la esponjosidad requerida: fíjate si me quedaron bien q María se comió una docena y todavía me preguntaba si no había más… hombre, es q ya no nos queda chocolate… (del q se hace con cacao…)

El viernes me llama Jorge (Angulo, mi amigo, no el amigo d Beatriz…) para ir a su casa a ver “Ben Hur” q lo dan en ETB: “ya la he visto 3 veces Jorge” es igual me contesta, yo la he visto 11 veces y nunca me canso d verla”; hombre, la peli está bien pero como ya sabéis es un ladrillo d casi 4 horas por lo q no me apetece mucho volver a verla pero cualquiera le dice q no a Jorge, le dices q no a “Ben Hur” y te excomulga d su círculo d amistades ipso facto, o sea q sí ó sí tenemos q ir para Barrika a chuparnos cómo Ben Hur vence a Messala en la carrera d cuádrigas: es curioso ver cómo Jorge , d tantas veces q ha visto la película, se sabe ya d memoria los diálogos… y no contento con eso también nos ha sacado las entradas para “Les Luthiers” q vienen a Bilbao con su espectáculo “Mastropiero” por enésima vez y q por enésima vez volveremos a asistir encabezados por Jorge (mi amigo, no el amigo d Beatriz… digo, para q no q queden dudas…).

El sábado por la mañana Jorge (por cierto, estoy muy indignado con este individuo ya q me enteré q el día d Txomintxune se hizo con el e-mail de Monique, mientras q yo, q se supone q soy un depredador élite (pocas piezas pero elegidas…), me quedé sin él… me estaré haciendo viejo…) nos propone una excursión al Txarlazo, q es uno d los montes más característicos y concurridos d la escarpada y salvaje de Sierra Salvada en castellano ó Gorobel en euskera y q está en la muga entre Bizkaia, Araba y España. En un día soleado y amable la excursión debe ser muy bonita y agradable porque me imagino q se debe disfrutar d las maravillosas vistas d los cortados d la sierra, del valle d Orduña e, incluso, del monte Gorbeia pero con el día q nos hizo, aquello fue para echarse a temblar…la ciclogénesis explosiva debió ser hace un par d semanas, pero lo del sábado debió ser una copia ó similar porque el ventarrón q hizo fue espectacular, era casi imposible mantenerse en pie con riesgo real d caerse por alguno d los numerosos precipicios q se abren al vacío en la sierra. Por lo demás, la ascensión en sí misma, no es muy complicada, empezamos en el Santuario de Andra Mari en el propio Orduña y a través d pistas forestales q realizan constantes caracoleos en ascenso, llegas a la cima en un par d horas, coronada ésta por un monumento (obra del arquitecto catalán Claudí Durán) en honor a la Virgen d Ntra. Sra. d la Antigua, patrona y guardiana d Orduña, q la leyenda dice q apareció en este mismo punto: la verdad es q el tamaño es acojonante (más d 25 metros),y tiene la forma d un árbol hueco sobre cuyas ramas se alza un amplio cuerpo cilíndrico q culmina con la imagen d la Antigua: el pastizal q costaría en su tiempo parece ser q lo debieron poner a escote entre los habitantes del pueblo y los jesuitas. Y cómo arriba no se podía estar porque el viento nos iba a tirar como un parapente en cualquier momento, enseguida nos fuimos para abajo, pero fue acabar el viento y empezar la lluvia, y cómo llovió¡¡¡, nos cayó encima todo el agua del mundo mundial y es lo q tiene ir con montañeros d pacotilla, ni Beatriz ni Jorge tenían ropa d repuesto con lo cual imagínate la neumonía q habrán pillado y si a esto añadimos q en la bajada a Beatriz empezaron a darle tetanias musculares d cansancio pues apaga y vámonos… como para no volver más… Lamentablemente, con tanta excursión montañera, no pude ir con Potxolo y con Iñigo a San Mamés a ver el empate entre el Athletic y el Getafe (2-2)… sé q el Potxolo estaba ilusionado con q yo fuera pero no me fue posible llegar a tiempo… te debo una¡¡¡

No tiene nada q ver con lo anterior, pero como me gusta os inserto un link con un anuncio q me encanta, absolutamente heterodoxo, irreal pero fresco y jovial, una auténtica potxolada:
http://www.youtube.com/watch?v=xD6ghskNKa8&feature=related

Muxux guztioi¡¡¡

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