ESTA SEMANA ANUNCIÓ SU RETIRADA DEL 'XV DE LA ROSA'
Jonny Wilkinson, uno de los jugadores más importantes y carismáticos de la historia del rugby, ha decidido retirarse de la selección inglesa. El apertura que se convirtió en gran héroe del XV de la Rosa al liderar a su selección al primer y hasta la fecha único Mundial de rugby de su historia, ha decidido no volver a jugar en el combinado nacional. A sus 32 años, Wilko, el hombre que mejoró su golpeo gracias a Beckham, no volverá a vestir la camiseta de Inglaterra.
Se retira, sin duda, uno de los mejores aperturas de todos los tiempos. Con más de 91 partidos internacionales a sus espaldas en los que ha sumado 1.179 puntos -todos con los pies a excepción de 35 tantos-, Inglaterra echará de menos a uno de los jugadores más determinantes para su selección de los últimos tiempos. De hecho, la aportación de Wilkinson fue fundamental para llevar a Inglaterra a la victoria de su primer Mundial.
Sin duda, la final de 2003 sería el día más importante de la carrera deportiva de Wilkinson, incluso más que cualquiera de los cuatro torneos Seis Naciones que consiguiera. Antes del campeonato, el apertura inglés estaba preocupado con su golpeo, pues no encontraba el punto que le había convertido en un gran pateador. Una charla con su entrenador y la imitación del golpeo de su amigo David Beckham le devolvieron la confianza perdida.
"No acertaba con mis patadas y entonces cuando mi entrenador me recomendó que me imaginara que en la grada, en ese lugar donde apuntaba para acertar con el drop, había una rubia mirándome. Lo practiqué y empezó a salir bien", confirmaba el propio Wilko. Pero el punto de inflexión vino de la mano de David Beckham: el apertura se fijó en el golpeo de uno de los mejores lanzamientos de falta de todos los tiempos para mejorar.
La clave estaba en su amigo Beckham
La postura del cuerpo, el golpeo y la potencia imprimida en el disparo del 'Spice Boy' fueron observadas al milímetro por Wilkinson para mejorar su drop. De hecho, Adidas no dudó en juntar a los dos mejores pegadores del mundo justo antes del Mundial de rugby de 2003, en el que ambos jugadores mostraban sus habilidades con el esférico y con el balón oval. Wilko tomó nota, y lo aprovechó a la perfección.
Australia, vigente campeona tras ganar el Mundial de 1999 en Gales, disputaba el siguiente campeonato en casa ante su afición. Los 'Wallabies' estaban ante la oportunidad de convertirse en el primer equipo de la historia en conseguir dos mundiales de manera consecutiva. Sin embargo, Inglaterra se iba a postular como el gran rival del conjunto australiano, con Jonny Wilkinson, el zurdo de oro, como guía y líder de una selección dispuesta a dar la campanada.
El único Mundial de Inglaterra llegó gracias a él
Ya en semifinales, Wilko iba a derrotar él solo a Francia, al convertir los 24 puntos que sirvieron para vencer a los galos y alcanzar la final. Australia se las prometía muy felices pues sabía que ante su afición sería muy difícil derrotarlos... pero no contaban con Wilkinson. El apertura inglés iba a sumar 15 de los 20 puntos de su equipo, entre los que se cuenta los tres del drop definitivo que dio la victoria a su equipo a falta de un minuto para el final de la prórroga.
Inglaterra conseguía su primer Mundial gracias a Wilkinson: 39 de los 44 puntos sumados en las 'semis' y en la final fueron obra del apertura inglés, que no tuvo ningún reparo a la hora de ejecutar el drop definitivo a falta de un minuto para acabar la prórroga de la final. Beckham iba a tener su influencia: Wilko realizó el lanzamiento que dio el título al XV de la Rosa con la diestra y no con la zurda, pierna habitual del internacional.
Wilkinson ha decidido colgar las botas de la selección inglesa pero no del rugby en activo: "Ahora continuaré centrado en dar lo mejor de mí con el Toulon y disfrutaré donde quiera que el camino me lleve", rezaba el comunicado del jugador. Inglaterra echará mucho de menos a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: más de 1.100 puntos a sus espaldas acreditan a uno de los grandes héroes del combinado inglés.
Jonny Wilkinson, uno de los jugadores más importantes y carismáticos de la historia del rugby, ha decidido retirarse de la selección inglesa. El apertura que se convirtió en gran héroe del XV de la Rosa al liderar a su selección al primer y hasta la fecha único Mundial de rugby de su historia, ha decidido no volver a jugar en el combinado nacional. A sus 32 años, Wilko, el hombre que mejoró su golpeo gracias a Beckham, no volverá a vestir la camiseta de Inglaterra.
Se retira, sin duda, uno de los mejores aperturas de todos los tiempos. Con más de 91 partidos internacionales a sus espaldas en los que ha sumado 1.179 puntos -todos con los pies a excepción de 35 tantos-, Inglaterra echará de menos a uno de los jugadores más determinantes para su selección de los últimos tiempos. De hecho, la aportación de Wilkinson fue fundamental para llevar a Inglaterra a la victoria de su primer Mundial.
Sin duda, la final de 2003 sería el día más importante de la carrera deportiva de Wilkinson, incluso más que cualquiera de los cuatro torneos Seis Naciones que consiguiera. Antes del campeonato, el apertura inglés estaba preocupado con su golpeo, pues no encontraba el punto que le había convertido en un gran pateador. Una charla con su entrenador y la imitación del golpeo de su amigo David Beckham le devolvieron la confianza perdida.
"No acertaba con mis patadas y entonces cuando mi entrenador me recomendó que me imaginara que en la grada, en ese lugar donde apuntaba para acertar con el drop, había una rubia mirándome. Lo practiqué y empezó a salir bien", confirmaba el propio Wilko. Pero el punto de inflexión vino de la mano de David Beckham: el apertura se fijó en el golpeo de uno de los mejores lanzamientos de falta de todos los tiempos para mejorar.
La clave estaba en su amigo Beckham
La postura del cuerpo, el golpeo y la potencia imprimida en el disparo del 'Spice Boy' fueron observadas al milímetro por Wilkinson para mejorar su drop. De hecho, Adidas no dudó en juntar a los dos mejores pegadores del mundo justo antes del Mundial de rugby de 2003, en el que ambos jugadores mostraban sus habilidades con el esférico y con el balón oval. Wilko tomó nota, y lo aprovechó a la perfección.
Australia, vigente campeona tras ganar el Mundial de 1999 en Gales, disputaba el siguiente campeonato en casa ante su afición. Los 'Wallabies' estaban ante la oportunidad de convertirse en el primer equipo de la historia en conseguir dos mundiales de manera consecutiva. Sin embargo, Inglaterra se iba a postular como el gran rival del conjunto australiano, con Jonny Wilkinson, el zurdo de oro, como guía y líder de una selección dispuesta a dar la campanada.
El único Mundial de Inglaterra llegó gracias a él
Ya en semifinales, Wilko iba a derrotar él solo a Francia, al convertir los 24 puntos que sirvieron para vencer a los galos y alcanzar la final. Australia se las prometía muy felices pues sabía que ante su afición sería muy difícil derrotarlos... pero no contaban con Wilkinson. El apertura inglés iba a sumar 15 de los 20 puntos de su equipo, entre los que se cuenta los tres del drop definitivo que dio la victoria a su equipo a falta de un minuto para el final de la prórroga.
Inglaterra conseguía su primer Mundial gracias a Wilkinson: 39 de los 44 puntos sumados en las 'semis' y en la final fueron obra del apertura inglés, que no tuvo ningún reparo a la hora de ejecutar el drop definitivo a falta de un minuto para acabar la prórroga de la final. Beckham iba a tener su influencia: Wilko realizó el lanzamiento que dio el título al XV de la Rosa con la diestra y no con la zurda, pierna habitual del internacional.
Wilkinson ha decidido colgar las botas de la selección inglesa pero no del rugby en activo: "Ahora continuaré centrado en dar lo mejor de mí con el Toulon y disfrutaré donde quiera que el camino me lleve", rezaba el comunicado del jugador. Inglaterra echará mucho de menos a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: más de 1.100 puntos a sus espaldas acreditan a uno de los grandes héroes del combinado inglés.
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