El domingo 28 íbamos a celebrar el cumple d Jontxu Castrejana en su casa d Santoña pero a última hora me cambió por un fin d semana en Milán: desconozco la causa d esta traición pero sospecho quién ha sido el culpable y no me gusta nada, huele q apesta, además con lo bien q cocina Jon me he perdido una comilona fantástica… ya te pondré yo en tu sitio, cari…
El puente d la Inmaculada toca cita con la Divinidad (hubo alguna ausencia, a mi parecer no totalmente justificada, pero Dios me libre d criticar a las Divinas… quiero vivir muchos años…) y d esta manera el sábado por la mañana (bueno, ya sabemos a lo q llaman por la mañana las Divinas… era más bien casi la hora d comer, pero bueno…) salimos hacia Pau, bella localidad francesa capital del departamento d Pirineos Atlánticos; la primera escala la realizamos en la bellísima estación d servicio d Itziar (tiene unas increíbles vistas al mar…) ya q parece q algunos creen q el coche anda sin combustible, pero va a ser q no… tras esta primera parada técnica nos dirigimos hacia Miarritze, dónde habíamos quedado con Carlos (creo q se llamaba así pero no estoy totalmente seguro, tal era mi despiste…) viejo amigo d las Divinas y nativo del lugar, hizo d perfecto cicerone y pagó todas las copas (el Bordeaux blanco q tomamos antes d comer fantástico…) ó sea q este año supongo q hará pocos regalos d Navidad porque se dejó una pasta con nosotros, eso sí, cuándo le dijimos q íbamos a Pau se le quedó una cara cómo d (“Pero adónde vais? si es el sitio más triste d Francia…) y después comimos en el propio Biarritz para hacer gasto pero el lugar q elegimos parece ser q no es d lo mejor d la gastronomía d Iparralde ya q el lobby d Lekeitio salió sumamente decepcionado (pero claro, lo d éstos no es comer, es otra cosa…) tras este fracaso y para bajar la comida nada mejor q una vueltecita por el paseo marítimo d la ciudad y como la comida para algunos había sido escasa qué mejor q aprovisionarnos con un gateaux basque (pastel vasco) d chocolate (Mariví lo sacó a mitad d precio usando vete a saber qué tretas…) q reservamos para la cena como oro en paño…
Al llegar a Pau, primer sorpresón, como llegamos supertarde no hay nadie en la recepción del aparthotel y no tenemos llave… (cojonudo, pienso… ya me veo durmiendo en el coche con una helada d puta madre a 0º C… fenomenal…), suerte q Isabel después d 25 llamadas telefónicas (ó más…) logró hacerse con las dichosas llaves (después d todo estaban detrás d la puerta, lógico pero a mis compis no se les ocurrió… yo tenía la neurona bloqueada pensando en qué iba a usar d almohada para dormir a la intemperie d Pau en invierno…)… tras el susto nos devoramos el gateaux basque y las toneladas d embutidos q compraron mis acompañantes en Pau (por Dios, la comida d Pau no fue ninguna exaltación del buen llantar pero tpco fue para tanto…) nos dirigimos a disfrutar d la noche d Pau q, efectivamente Carlos tenía razón, no es d las más animadas d Francia sino q es bastante triste pero, en cualquier caso, ya dimos con un garito (“Boga Boga” se llamaba, casi nada…) dónde nos bebimos toda la “Desperados” del local, además pude enterarme q lo q le da tanto éxito a esta cerveza es el toque d tequila q le echan… no, si al final la razón última d todo es el alcohol…y tras esto en taxi al aparthotel q somos unos señores y no tenemos edad para ir andando a los sitios y mañana toca madrugar…
El domingo toca monte y para ello nos dirigimos por una estrecha carretera d montaña hacia el confín oriental del valle de Aspe, concretamente hacia Aydius, recóndito villorrio situado en un entorno majestuoso del Pirineo francés, enclavado en la mitad d un cerrado circo, es un sitio singular dónde parece q el tiempo pasa sin darse uno cuenta, tal es la paz q se respira... Desde la plaza del pueblo se observa cómo las nieves tapan el macizo del Montagnon d'Iseye (2.175m) y el Mardas (2.188m), a la izquierda, y el picacho del Bergon (2.148m), a la derecha, que tiene una reputación de cima peligrosa, complicada y poco visitada...(la muy cuca d Mariví había sido avisada por los lugareños de la peligrosidad del pico pero no nos dijo nada hasta el descenso… qué hacemos con ella?)…Una vez en el pueblo, cogemos la calle central (tb la única…)y nos dirigimos hacia el monte: al principio fue bastante llevadero pero llegó un momento en q Susana desapareció bajo la nieve y ante tal cantidad d níveo elemento hubo q echar marcha atrás porque la cima se nos hacía imposible sin raquetas ó equipo adecuado; tras renunciar a la cima iniciamos el descenso para comer y reponer fuerzas en el único establecimiento hostelero de Aydius, pero al estar cerrado (este pueblo vive alejado del mundanal ruido, no ha dado el salto al turismo, quizá como si no se atreviera a hacerlo sabiendo lo q ello conlleva…) tuvimos q montar el campamento en los baños públicos del pueblo, q es el único sitio público con techumbre q encontramos... imaginaros la escena… no, no tiene ninguna gracia, pero aún así y todo nos nutrimos bien ya q Dulcito repartió equitativamente la comida q llevábamos (yo nunca había visto repartir dos plátanos en 5 porciones y la verdad es q me quedé asombrado con el método…) y además Mariví sacó un extraordinario turrón d chocolate a modo d anticipo navideño, lo más…
Y tras el ejercicio matinal, a seguir disfrutando d la bella Francia por lo q nos dirigimos hacia Oloron-Sainte-Marie (Oloroe-Donamaria en euskera), otro bellísimo municipio del sudoeste de Francia, y entre cuyos edificios más importantes se encuentra la Catedral d Santa María d Oloron, cuya construcción empezó en 1102 con arquitectura románica y terminó en estilo gótico y q sólo pudimos ver por su exterior ya q el interior estaba cerrado. Tras la visita cultural, nos fuimos a la plaza del pueblo, en concreto a “Le café central” dónde pudimos disfrutar y pagar nuestro tradicional “Baileys” postmontañero con “le poté” (hay algunas personas q las sueltas en Francia y en cuestión d horas se convierten en unas francófonas d primer nivel… ver para creer…) y pudimos disfrutar d lo chillones q son los franceses… estaban viendo un Rennes-Olympique d Marsella y casi me quedo sin tímpanos por los gritos… por Dios, no decían q eran franceses y discretos…?
El lunes tengo q salir pronto d Pau para hacer un par d gestiones en Miarritze y poder llegar a Bilbao para trabajar como un descosido todo el día… chorros d sudor corren por mis ropas a última hora de la noche tras la finalización del trabajo diario… afortunadamente, ahí está Iñigo para invitarme a cenar y comerme unos estupendos salmonetes al horno… lástima q la gastronomía euskaldun haya perdido tan magnífico chef…
El martes por la noche toca disfrutar d mi deporte, el herri kirolak, en concreto, zaldi probak en Urdúliz, magnífico pueblo d la geografía bizkaina y adónde nos dirigimos atendiendo la llamada d Ramón Lauzirika, propietario del “Gernika Jatetxea”, uno d los mejores restaurante d la capital espiritual d Euskal Herria, Gernika; pues bien, la yegua alazana d Ramontxu se llama “Divina” (Dios, qué malo soy pero es q es así…) dio un recital y ganó la competición d sobra frente a 11 rivales francamente bien cualificados… está todavía imbatida… es un tipazo d 1,70 d altura a la cruz y 538 kilos d peso… todo un cañón, la mires por dónde la mires… parece una chavala d 18 años, y con el culo igual d duro…(yo diría incluso q bastante más, pero no quiero herir susceptibilidades ó q me acusen d pederastia…)
El miércoles, más caballitos, esta vez carreras en la playa d Ea, otro magnífico enclave d la costa bizkaina, nos toca acompañar a Endika Santisteban q esta vez no pudo ganar, nos ganó Eneko Urbieta, d Zumaia, pero hemos tomado nota… no nos vuelve a ganar en una playa… Arondo no olvida… en cualquier caso, con las orejas gachas para casa y es q no siempre es posible ganar…
El viernes quedo con Ritxi, Inma, Silvia y María para ir d copas por Leioa, aprovechando el fenomenal ambientazo d ocio nocturno q se está generando en el pueblo; hacía tiempo q no veía a Ritxi y me comentó q emborrachar a las txatis sería una manera divertida d pasar la noche mientras disfrutábamos del concierto d “Coolpables” en el “Mulligan´s”; “cuidadito con éstas q más q beber cerveza la absorben, le comenté”… efectivamente 5 “Paulaner”s más tarde le tuve q llevar todo mareado (yo le llamaría borrachera pero jamás lo confesaré en público…) a casa; en cualquier caso al día siguiente hablando con él por móvil ya estaba perfectamente recuperado…gran tipo mi Ritxi…
El sábado aprovechando la fiesta d Santa Lucía q tanto arraigo tiene en Orozko quedo con mi amigo Larri para hacer un rato d monte: como no llevábamos acémilas q nos pudieran retrasar, quedamos a las 08:00 h. en la plaza d la capital del Altube, partimos d Zubiaur y tiramos para Santa Marina y para las 12:00 h tras una bonita paliza física matinal y haber aprovechado el magnífico sol q nos hizo durante la excursión, ya estábamos d nuevo en la plaza para degustar todos los productos típicos d este tipo d azoka: queso, txakolí, etc, etc… hasta vacas terreñas q yo me quedo asombrado con q la Diputación subvencione semejantes “gatos”: Dios mío, la vaca más grande es del tamaño d un perro grande… qué espanto…y encima, para más inri, Larri me obligó a comprar una botella d txakolí d Orozko q según él cura todos los males… hasta los del alma… yo estoy seguro d q, por el aspecto, como matarratas debe ir fenomenal…todavía no lo he probado… tendré q esperar a pillar alguna víctima propiciatoria…
El domingo más feria ganadera, esta vez la del pueblo, Leioa, todos los q somos algo en el pueblo nos dejamos ver: Nadia vestida d casera, guapísima y ya recuperada plenamente d la afección q tantos días la ha tenido postrada en el lecho del dolor y q le impidió viajar a Pau, su madre, Divina, igual d Divina q siempre, Luis hecho un pincel tras su victoria arrolladora en el torneo d tenis… y Willy y Marije estupendísimos como siempre… me invitaron a la comida d empresa del viernes q viene nada más y nada menos q en el Ercilla pero tengo ya adquirido un compromiso previo en… Pau (d nuevo Pau, qué gran fin d semana en el Pirineo Occidental…lo recordaré siempre con mucho cariño, incluso las broncas con el camarero… pero es q cuándo hay mal servicio…)…
Muxux guztioi¡¡¡
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